ALEX²

El lado oscuro de la primavera: las desagradables flores tempranas

Sandra Wieser
03.04.2022 | 5 min de lectura

La primavera ha comenzado y para muchos es la época más bonita del año. La mayoría de la gente está contenta con las temperaturas más cálidas y apenas puede esperar a que los árboles vuelvan a ser verdes, pero no todos. Para los alérgicos, la época del lagrimeo, el picor de ojos y los mocos está a la vuelta de la esquina.

La carga de polen es especialmente alta en febrero, pero en inviernos suaves el polen puede volar incluso en enero. El calor hace florecer las plantas, y se calcula que uno de cada cuatro o cinco adultos (20-30%) es alérgico al polen que se escapa en ese proceso, y la tendencia va en aumento. Los alérgicos al polen reaccionan de forma alérgica a las llamadas plantas de floración temprana, como el avellano y el aliso.

Dado que la alergia al polen de estos árboles suele ir acompañada de una alergia al polen de abedul, los afectados sufren síntomas alérgicos como la "fiebre del heno" hasta bien entrado el verano. El motivo es la estrecha relación entre los alérgenos. Además, pueden producirse alergias cruzadas con alimentos debido a que las estructuras de los alérgenos son muy similares. La fruta de hueso y los frutos secos en particular suelen causar problemas en los pacientes afectados. El síndrome de alergia oral suele manifestarse en estos pacientes mediante hormigueo, picor y ardor en la boca, la lengua o los labios.

Síntomas

Los alérgicos al polen lo notan de inmediato: Cuando el viento transporta el polen de los árboles por el aire, les gotea la nariz y les pican mucho los ojos. La alergia al polen de avellano o aliso suele manifestarse a través de los típicos "síntomas de la fiebre del heno":

  • Estornudos, mocos, tos
  • Picor, quemazón y lagrimeo en los ojos
  • Enrojecimiento de la piel

En general, los síntomas de una alergia al polen son leves, pero también pueden volverse crónicos y desencadenar asma alérgica.

Diagnóstico

Es aconsejable consultar a un médico si sospecha que tiene alergia al polen. El médico le realizará una prueba de alergia, que consiste en una prueba cutánea y/o un análisis de sangre.

La prueba de alergia ALEX2® incluye todos los alérgenos relevantes necesarios para un diagnóstico preciso.

Avellano

Se dispone de un extracto de polen de avellana, así como del alergeno principal Cor a 1. Este es un miembro de la familia PR-10 (homólogos Bet v 1) y se asocia con síntomas de inhalación. Puede contribuir a formas leves de alergia alimentaria (por ejemplo, síndrome de alergia oral) debido a reacciones cruzadas con diversas frutas y verduras. Las proteínas PR-10 suelen ser sensibles al calor y a la digestión, por lo que los alimentos cocinados suelen tolerarse bien.

Aliso

Los alérgenos recombinantes Aln g 1 y Aln g 4 están incluidos en la prueba de alergia ALEX2®. Aln g 1 es un miembro de la familia de alérgenos PR-10 y es >90% idéntico a Bet v 1. Dado que el grado de reactividad cruzada entre el Aln g 1 y el polen (avellano, abedul) y los alérgenos alimentarios de la familia PR-10 es elevado, la sensibilización al Aln g 1 se asocia con síntomas de inhalación y formas leves de alergia alimentaria (por ejemplo, síndrome de alergia oral). El Aln g 4 pertenece a la familia de los alérgenos de la polcalcina y se asocia a síntomas de inhalación. El grado de reactividad cruzada entre el Aln g 4 y otros miembros de la familia de los alérgenos de la polcalcina es elevado.

Terapia

El médico especialista dispone de varias opciones terapéuticas. Puede prescribirse un tratamiento sintomático en forma de comprimidos, gotas o aerosoles antihistamínicos. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, también puede considerarse la hiposensibilización o la inmunoterapia específica con alérgenos. Un resultado positivo de Cor a 1, Aln g 1 sirve como indicador para la inmunoterapia si se presentan los síntomas correspondientes.